Este proyecto tiene origen en mi curiosidad por la tipografía y mi afición por las colecciones. Es, de alguna manera, una excusa para encontrar y estudiar distintas fuentes tipográficas. También es la forma en la que puedo materializar una colección de fuentes que he venido recogiendo, desde hace muchos años, en el mundo que me rodea.
La idea surgió de un ejercicio solicitado por la Universidad, en el cual creamos una entrada para un periódico tipográfico imaginario (que nunca existió). En este ejercicio se solicitaba al estudiante combinar un texto crítico con un espécimen tipográfico. Yo creé Times Up!, mi aporte a la clase: un especímen tipográfico mediante el cual se cuenta la historia de la fuente y se cuestiona al lector frenet a su posición con respecto a la famosa “Times New Roman”, tipografía del tipo serif, encargada por el periódico The Times, de Londres, en 1931 a los creadores Stanley Morison, Starling Burgess y Victor Lardent. Así, se describe la fuente con un alto nivel de detalle mediante recursos de diseño editorial que acompañan el texto y que, a la vez, actúan como espécimen de la fuente. Así, mientras comprendíamos aspectos formales de la tipografía como la fluidez de la lectura, la densidad de los caracteres, el límite del interlineado, por ejemplo, también estábamos correlacionando la grafía con el significado: es decir, comprendimos la relación existente entre las fuentes y su valor simbólico con respecto al texto.
Es por ello que el ejercicio ha servido de inspiración para la idea de un proyecto que quiero desarrollar desde mi editorial Cementerio Club: una revista/ publicación cuyo objetivo es dar a conocer distintas fuentes por medio de una publicación constituída por cuatro fuentes por volumen. Las fuentes de cada volumen compartirán un tema principal en común. Estos volumenes pueden también acoplarse en series (ej.: fuentes clásicas, fuentes contemporáneas, fuentes extraordinarias, fuentes de películas, etc.).
La revista/publicación está concebida para ser un juego en el que se incluyen tanto interpretaciones propias como colaboraciones con otros participantes que quieran publicar su entrada en la revista. Idealmente, cada participante debe tener el derecho de publicación de esa fuente. Yo funciono como editor, productor y difusor del medio.
